Está acostumbrada que todo el mundo la siga con la mirada, acostumbrada a que su pelo rubio deje huella allá por donde pase. Las calles no pueden esconder su sonrisa cuando ella pasa, y tu menos, no puedes evitar enamorarte cuando la ves pasar, cuando te mira, se gira, baja la cabeza y se muerde el labio inferior. Eres completamente incapaz de no percibir su perfección, de no desearla a cada momento, totalmente superior a todas tus fuerzas negarle un beso a esos labios rosados. Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y tu sabes que esa delicada piedra volverá a meterte en su cómoda cama cuando quiera, porque tu ser irracional tienes poco más que tus instintos para sobrevivir, y cuando ves sus pestañas parpadear eres incapaz de pensar en nada más que lo que esconden sus ajustados vaqueros.
He encontrado tu blog por casualidad y me ha gustado mucho, asi que si no te importa, te sigo ;)
ResponderEliminarme gusta mucho como todos! :)
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