mr.snake

Fue encontrado en nuestra mágica habitación de la ciudad eterna, junto a un par de rosas secas, un viejo diario que contaba la siguiente historia: "Una inocente doncella, enamorada del príncipe al que servía, harta de satisfacer todos sus deseos y necesidades, tomó la difícil decisión de no volver a arrastrarse por ningún otro príncipe que no se ganara su amor, sus sonrisas y sus palabras bonitas."

sábado, 23 de febrero de 2013

MapaMundi


Y se miran y todo se acelera, sus respiraciones se convierten en una melodía que se ve interrumpida por unos leves susurros. Y desde el suelo saben que, si quisieran, esa noche, se comían el mundo, pero no sé si por pereza, por amor, o por egoísmo esa noche prefieren comerse el uno al otro, mientras respiran, y disfrutan, mientras suben y se dejan llevar por sus instintos más salvajes. 
C a m b i o d e p o s t u r a, cambio de país, ahora ella puede ser Paris y el África, completos desconocidos, distintos idiomas, distintos amores, pero París va bajando poco a poco, mientras se miran, para no perderse nada, para no desaprovechar ni un castillo, ni un gemido o algún “vuélveme loco”. Y llegan a Madrid, los dos juntos, y yo soy ella, y lentamente tú eres mi “Él” y el de todos mis latidos, eres Él que esta consiguiendo que se me olviden todas las ciudades que tanto me había costado aprenderme sobre tu espalda.  Y seguimos bajando sin olvidarnos de desabrocharte poco a poco los botones de la camisa(para estar en igualdad de condiciones) mientras llegamos al sur, no sé si es el calor de Andalucía o tu cuerpo contra el mío lo que nos ha llevado a quedarnos completamente desnudos. Y sigo bajando, l e n t a m e n t e, yo y mis ganas de que seamos uno, yo y mis suspiros, yo y mis caricias, yo, mordiéndome el labio inferior, el mio, o el tuyo quizá, o porque no, mordiendo un pedazo de tu vida mientras estamos cruzando el estrecho, se está haciendo de noche, y ya se divisa el mar, ¿o son tus ojos claros clavados en mis dudas? No sé, es igual, y entramos en África y todo se vuelve oscuro y tú me dices “cariño abre los ojos” y yo los abro y no sé si está amaneciendo o me estoy dejando llevar por ti, y tu estas completamente A H Í, donde debes estar. África ha colonizado París, o es al revés, no sé, qué más da. Mis dedos acarician tu espalada y los tuyos se pierden con mi mapamundi, y me re(corro) África entera, y me encanta, y tú lo notas, y me llevas a ciudades y rincones que nadie me había dicho que existían. Y se me olvida la hora, el día y el año mientras pienso en lo felices que somos re(corriéndonos) nuestro mundo en una fracción de segundo.

lunes, 4 de febrero de 2013

Brightness.

Y ella sale corriendo de su casa, a media mañana, bajo la atenta mirada de los vecinos. Es lo único que brilla en este día de lluvia, ella y sus zapatillas correteando calle abajo. Entra en el coche y cierra los pestillos de las puertas. Pone los brazos encima del volante y echa la cabeza hacia atrás, cierra los ojos un momento sin poder borrar esa  sonrisa de su cara. Y de repente los recuerdos de la noche se amontonan.  Todo empezó con un par de cervezas, pizza recién hecha y una película demasiado larga. A lo que le siguieron algunos besos en el cuello y cada vez menos ropa. Sábanas por el suelo y oscuridad absoluta.