mr.snake

Fue encontrado en nuestra mágica habitación de la ciudad eterna, junto a un par de rosas secas, un viejo diario que contaba la siguiente historia: "Una inocente doncella, enamorada del príncipe al que servía, harta de satisfacer todos sus deseos y necesidades, tomó la difícil decisión de no volver a arrastrarse por ningún otro príncipe que no se ganara su amor, sus sonrisas y sus palabras bonitas."

domingo, 9 de diciembre de 2012

"Querer es poder"


Te podría empezar diciendo que adoro como se te contraen los músculos cuando hacen girar uno de tus pocos  vicios, o que me gustaría empezar a fumar solo para poder hacerlo después de acostarme contigo. Te podría decir, aunque igual suena repetitivo, que tienes la risa más espeluznante y más perfecta de todas las que he oído en mi vida, y de todas las que he soñado, que no son pocas, te lo aseguro. Te podría decir, aunque posiblemente ya lo sepas que tengo dependencia hacia tu sonrisa y adicción a lo que cubre tus costillas, y que me podría pasar toda la vida contemplando tu espalda y buscando amaneceres en ella. Te podría decir también que quiero volverte tan loco que solo puedas pensar en mi, ya que tu ocupas el hemisferio derecho de mi cabeza, el izquierdo de mi corazón y mis pulmones por completo, que no puedo respirar tranquila si no te tengo cerca, eso lo debes saber ya. Te podría decir también que, si me dejas, te voy a hacer el amor tan fuerte que juro que la Torre Eiffel va a temblar tanto que desearía no haberse postrado jamás en esa ciudad que hechiza a los enamorados. Y ya que me sacas el tema de hacer(nos) el amor te diré que estoy harta de que te cueles en mi cama por la noche y desaparezcas con los primeros rayos de sol, que como sigas así voy a ponerle un candado a mi cuarto, y otro a tu corazón y pienso esconder la llave debajo de todos tus abdominales y de todas mis ganas de que seamos uno. Y por ultimo, te podría decir que estas a sobre aviso, voy a comerte, por muy picantes que estén tus labios o muy dulce que sea tu sonrisa.

sábado, 24 de noviembre de 2012

¿Time or weather?


Siempre me han repetido que el tiempo pone a cada uno en su lugar, pero en esta absurda ciudad lleva lloviendo desde que me prometiste que yo era especial, y lo nuestro diferente. ¿Te acuerdas del frió que tenia cuando llegue por primera vez a tu cama?-supongo que si. Pues yo también me acuerdo como me cogiste por la cintura y prometiste no soltarme nunca, como me desnudabas y como conseguiste que mi calor fuera proporcional a la poca ropa que lleváramos puesta. Y así fue como le perdí el miedo a la vida y se lo empecé a coger al tiempo. Y así poco a poco o porro a porro empezaste a perder las horas escondiéndome en tus caladas y divirtiéndome con tus carcajadas bajo los rayos del sol. Pero nunca se me dio bien hablar del tiempo, y tu ya solo salías cuando estaba nublado, y yo solo sonreía cuando llovía, y así, sin más, fue como desapareciste de mi cama, de mi casa y de mi vida, dejando que el tiempo nos pusiera en los lugares o en los labios de otros.

viernes, 5 de octubre de 2012

Pánico


El miedo recorre mis venas hasta cruzarse con mis ganas de tenerte cerca. Tengo pánico a que sin más preámbulos caigas, sin decirme nada, en la rutina de mis días, sin mandarme una invitación, sin que ni siquiera me dé tiempo a contestarte al whatsapp de que estas saliendo de tu casa para meterte en mi cama, o mucho peor, en mi vida. Me aterra que una vez que me haya acostumbrado a tus susurros y a tus carcajadas, una vez que sea capaz de entender tus miradas y de contestarte sin articular palabra, una vez que tenga lado fijo en tu cama, y tu guardes tus secretos debajo de la mía…  me aterra que una vez que consigas que mis labios solo sepan pronunciar tu nombre y que mi cintura solo busque la tuya para que seamos uno, te dé por desaparecer como desaparecen los días del calendario, o tu olor de mis sabanas, o mucho peor, como desaparecen tus deseos después de despertarte en otra habitación de una ciudad que no es la que nos suele ver juntos.

martes, 28 de agosto de 2012

Lápiz y papel.

Hace tiempo que no escribo, hace tiempo que no me atrevo a ponerme frente a un folio en blanco. Hace ya algún tiempo que no cojo un lápiz e intento darle forma a cualquier tonteria que ha pasado por mi mente. Como bien he dicho, hace ya algún tiempo. Hace ya algún tiempo que deje de ser valiente, si es que algun dia lo fui, pero intentaré por lo menos aparentarlo y sentarme delante de ese folio, lápiz en mano y esperar a ver que sucede. Y la verdad es que me da miedo, me da muchísimo miedo saber que va a salir de esto, porque no tengo ni idea de que esperar. No se si igual hinunde de corazones lo que me queda de papel o si por el contrario cobre vida aquello de lo que he estado escondiendome, es que igual de lo que tengo miedo, es de enfrentarme a lo que siento, a mi puta realidad, eso de lo que he estado escabulliendome durante todo este tiempo.

sábado, 30 de junio de 2012

Giggles.

Paso de ser la persona mas feliz del mundo cuando me coges por la cintura y me aprietas contra tu pecho, a sentirme tremendamente sola cuando me sueltas. Creamos una perfecta realidad bajo las sabanas, donde solo existimos tú y yo, y lo único que vale son las cosquillas y los besos en el cuello. Me encanta que me abraces tan fuerte que parezca que tengas miedo a que me esfume, que me hagas cosquillas en los pies y dibujes un perfecto mapa de mi tripa hasta encontrar mi ombligo. Me gusta que arrastres los dedos por mi espalda, acariciando el broche de mi sujetador y que luego subas hasta los hombros para bajarme suavemente los tirantes. Me encanta que te quedes mirandome fijamente a los ojos, creyendo que el tiempo se ha parado, que el mundo entero se ha detenido, y que derrepente estallemos en una carcajada a la que siguen mil besos mas. Me gusta retorcerme impidiendo que me quites la camiseta y que me amenaces con quitarmela a mordiscos como no me este quieta. Me encanta dormir contigo y que me despiertes mil veces por la noche. Me gusta dormir a tu lado, y mucho mas levantarme y verte a escasos centímetros.

sábado, 16 de junio de 2012

Te escribo como despedida a ti que prometiste no olvidarme


Te escribo como despedida, como tendría que haber hecho hace ya algún tiempo. Te escribo tal y como se, con puntos y comas, con sentimientos y angustias, con odios y te quieros. Te escribo porque es de noche, y porque aunque no lo quiera reconocer te necesito a mi lado. Te escribo a ti, o a tu recuerdo ya ni lo sé. Te escribo porque te odio, o te odio y por eso te escribo, y sigo escribiendo mientras el sol se pelea con la luna para ver si sale ya. Te escribo aunque me gustaría estar en tu cuarto, repleto de feromonas y testosterona, tirada en el horizonte que forma tu cama contigo. Te escribo mientras recuerdo el pánico que me daba caer de tu cama a mi vida. Y tacho el te quiero que jamás te dije y sigo escribiendo sandeces y reproches que no me callo por miedo a que me encuentren una noche y me hagan llorar. Te escribo sin pensar en tu sonrisa ni en donde coloco las comas, y mientras tanto en el vértice de la capital ya es de día y ya solo me queda decir que  te escribo mientras en tu cuarto otra revuelve tus sábanas y decora el lado de la cama donde yo te solía escribir.

martes, 1 de mayo de 2012

Carricoche.


Contigo todo es como una puta montaña rusa, la atracción más brutal del mundo. No se, igual es miedo, pero cuando estoy contigo tengo la sensación de estar subiendo la cuesta más alta. Y de llegar, poquito a poco, a la cima, de estar en el instante clave en el que te paras y sí te asomas, puedes ver perfectamente la caída que te espera. En un momento de equilibrio inestable, en el que no sabes cómo va a acabar la historia. Sí, estoy en ese puto segundo. En ese segundo en el que se te corta la respiración, se te encoge el estómago y hasta tienes náuseas, vértigo creo que lo llaman. Sí, igual es vértigo, vértigo al darme cuenta de lo jodidamente bien que estoy contigo y miedo, pavor, de llegar a ver el momento en el que te des cuenta que no soy yo a la que quieres en tu cama.

lunes, 16 de abril de 2012

Pride.

Y es que hay veces que lo mejor es tragarte todo tu orgullo, rápido, sin masticar para que no se haga bola, como un buen chupito de tequila. Y es que hay veces que es lo mejor, porque si te empeñas en participar en una estúpida competición de a ver quién hace mas daño
a quién corres el riesgo de no acabar nunca, de entrar en un puto bucle sin ni siquiera saber como. Así que sí, una vez más, he inspirado profundamente, he dado el último sorbo a mi copa, he agachado la cabeza y he dado el primer paso. Si, y digo una vez más porque los dos somos orgullosos, pero ambos sabemos quién más que el otro, y te he dado tiempo, te he dado tiempo para explicarte pero como por ti no sale, no merece la pena seguir esperando.

jueves, 12 de abril de 2012

buenos dias bebé

Hoy me he levantado, y por un momento he pensado que seguías aquí, que todavía tenias el lado izquierdo de mi cama y el lado derecho de mi corazón. Por una milésima de segundo he vuelto a cerrar los ojos y me han inundado las sabanas de recuerdos. Veía tus vaqueros en la silla del escritorio, tus zapatillas al lado de la puerta, tu cartera sobre la mesilla de noche (que ahora ni tengo, para no pensar que al que no tengo es a ti) y tu camiseta… no, tu camiseta no estaba. Tiro la almohada al suelo, pero aun así tus recuerdos no desaparecen, te noto moverte en tu lado de la cama, y yo inconsciente me giro para mirarte. Adoro tus labios cuando duermen, y sobre todo tu leve sonrisa cuando te das cuenta de que estoy despierta y tengo ganas de jugar. Finges que sigues dormido, te das la vuelta otra vez, y yo, te empiezo a hacer cosquillas por tu espalda desnuda pensando, ¿Qué demonios habremos hecho con tu camiseta? Y te empiezas a reír a carcajadas, y yo noto el enamoramiento en mis pulmones y me entran ganas hasta de llorar de felicidad. Te giras otra vez y me dices con un leve susurro que si prefiero desayunar zumo de piña o de melocotón y yo inocente te respondo que solo quiero desayunarte a ti y a mis dudas. Joder, para ya. Salgo de la cama, fingiendo que te he olvidado, abro el armario y me veo reflejada en el espejo. Cara de sueño, pelo ondulado y tu camiseta puesta.

martes, 20 de marzo de 2012

poquito a poco

No te estás dando cuenta que igual no tiene tu sonrisa, ni tu espalda, ni tu risa ni tus prisas pero igual ni las necesita. Para estar conmigo no hace falta que tenga los ojos azules, ni si quiera verdes, me conformo con ser capaz de perderme con una sola mirada. Igual no tiene tus besos por el cuello, ni tus juegos sucios bajo las sabanas de cualquiera, pero me basta con que consiga ayudarme a contar las estrellas de su tripa. Puede que no tenga porros ni porras de cualquier deporte, puede que no tenga asiento de atrás de tu coche, y hasta puede que no le guste la pizza de peperonni, pero, realmente, eso es lo de menos. Lo que más me preocupa, es que otro, otro que no eres tú, otro que no son tus caricias, otro que no son tus “te eché de menos”, otro que no es tu camisa de rayas junto con mi sujetador, otro que no es tu vaso de vodka manchado de carmín, otro que no son mis dedos acariciando la armonía de tu cuerpo, otro que no son mis labios jugando con tu sonrisa, otro, me consiga volver a enamorar.

jueves, 16 de febrero de 2012

Fresa y nata.

Ojos que no ven, corazón que no siente.. O eso dicen. Cuando no estas acostumbrado a algo, no lo puedes echar en falta, pero en cambio ahora, cuando me has acostumbrado a tu risa y a tus brazos los echo tanto de menos que me parece que una parte de mi se ha quedado atrás junto con ellos, en alguna que otra habitación. Ahora que lo pienso, es bastante cruel.. Es como enseñarle una piruleta de fresa a un niño, una piruleta enorme llena de azúcar, dejar que la pruebe, que sus labios se llenen de azucar, pero sin que llegue a catar la fresa y después hacerla desaparecer como quien no quiere la cosa. Pues lo mismo haces tú paseandote sin camiseta de un lado al otro de la habitación mientras te miro sentada en la cama. Me miras y te acercas, te tumbas a mi lado y te acercas cada vez más, pero cuando justo estoy apunto de probarte... Plaff... desapareces. Pues dejame decirte una cosa, ahora que he probado esa piruleta no voy a parar hasta tenerla entre mis manos y dejar que se deshaga entre mis labios.