mr.snake

Fue encontrado en nuestra mágica habitación de la ciudad eterna, junto a un par de rosas secas, un viejo diario que contaba la siguiente historia: "Una inocente doncella, enamorada del príncipe al que servía, harta de satisfacer todos sus deseos y necesidades, tomó la difícil decisión de no volver a arrastrarse por ningún otro príncipe que no se ganara su amor, sus sonrisas y sus palabras bonitas."

domingo, 13 de junio de 2010

¿Eras tú el que juraste que era para siempre?

Cuando hay problemas que no se solucionan con un simple “perdón”, un “lo siento” o un “te quiero”, son los momentos en los que se demuestra nuestra verdadera identidad. Hay quienes se quedan a tu lado y aguantan lo que venga. Y encima, sonrien y fingen estar bien simplemente para que tú no te preocupes. Y hay otros, aquellos en quienes mas confiabas, que te abandonan sin remordimientos. Y tiene gracia, que sea aquel al que le regalaste tu vida, el primero en desaparecer. Aquel que juró ante todos que vuestro amor era para siempre, y remarcó “en los buenos y en los malos momentos”. Aquel a quien has confiado todos tus secretos y conoce todos tus miedos. Y aquel es justamente quien, cuando mas lo necesitabas, “pum” desapareció derrepente sin dejar rastro, simplemente porque le pareció demasiado.

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