No te estás dando cuenta que igual no tiene tu sonrisa, ni tu espalda, ni tu risa ni tus prisas pero igual ni las necesita. Para estar conmigo no hace falta que tenga los ojos azules, ni si quiera verdes, me conformo con ser capaz de perderme con una sola mirada. Igual no tiene tus besos por el cuello, ni tus juegos sucios bajo las sabanas de cualquiera, pero me basta con que consiga ayudarme a contar las estrellas de su tripa. Puede que no tenga porros ni porras de cualquier deporte, puede que no tenga asiento de atrás de tu coche, y hasta puede que no le guste la pizza de peperonni, pero, realmente, eso es lo de menos. Lo que más me preocupa, es que otro, otro que no eres tú, otro que no son tus caricias, otro que no son tus “te eché de menos”, otro que no es tu camisa de rayas junto con mi sujetador, otro que no es tu vaso de vodka manchado de carmín, otro que no son mis dedos acariciando la armonía de tu cuerpo, otro que no son mis labios jugando con tu sonrisa, otro, me consiga volver a enamorar.
Dios, un texto que sinceramente me ha enamorado.
ResponderEliminarEcho realmente muchísimo de menos el que escribas diariamente, lo necesito :( Una vez más, un texto perfecto. Vales millones escribiendo, un besazo fuerte.
ResponderEliminarA veces, para enamorar, no se necesitada prácticamente nada.
ResponderEliminar