
Yo no soy de esas que van perdiendo las braguitas en tu cama, ni soy de la generación en la que perder la virginidad esta compaginada con aprender a hacer ecuaciones de segundo grado, pero debes olvidarte de que sienta por ti algo más que una mísera atracción sexual.
No soy de esas a la que enamoraras con un beso, pero has de saber que hay besos que me enamoran, no soy la típica que acudirá a tus tardes de aburrimiento, ni la típica que desaparecerá cuando la situación le supere.
No soy de esas con la que divertirte una oscura noche de sábado, olvídate de tontear conmigo solo para estar en tu absurda lista de perdedoras inmaduras.
No soy de las que te escribirá cosas bonitas ni de las que te llenaran de regalos por tu cumpleaños, y aunque lo desees nunca jamás, bajo ningún concepto, y en ninguna circunstancia te diré que te quiero.
Debes saber que tampoco me gusta que me agobien, ni que me persigan excesivamente, y si quieres descubrir lo que realmente me hace ilusión, es, simplemente, encontrarme por casualidad contigo cada uno en la estación contraria del metro y que me sonrías como si verme fuera lo mejor que te hubiera pasado en el día.